Sin aliento
Hoy la luna parece compartir mi tristeza. Su mirada indolente baja hasta mí. Apenas es un consuelo cuando me llega su perfume y todo en mí busca llevarme hacia la derrota.
Sé que debo apartarme de su ruta pues perdería el enfrentamiento en la cercanía. Mi propio corazón ni siquiera es espejo de sí mismo cuando su mirada se detiene en mi voluble silueta, cuando nerviosa busco desaparecer entre los muros de mi gélido reino.
Esta noche no saldré de caza, no me alimentaré. La sed y el hambre me habrán de purgar donde la voluntad no puede; me habrán de castigar el cuerpo hasta que solo la sangre sea mi aliento y él ya nada me importe.
Sé que debo apartarme de su ruta pues perdería el enfrentamiento en la cercanía. Mi propio corazón ni siquiera es espejo de sí mismo cuando su mirada se detiene en mi voluble silueta, cuando nerviosa busco desaparecer entre los muros de mi gélido reino.
Esta noche no saldré de caza, no me alimentaré. La sed y el hambre me habrán de purgar donde la voluntad no puede; me habrán de castigar el cuerpo hasta que solo la sangre sea mi aliento y él ya nada me importe.
Publié par Aina á 21:14
2 Commentaires:
Arriba el animo y sal de caza. La tristeza no es buena para nada y menos con la luna ocultandosé.
Ahora que desaparece y nos deja por un periodo de tiempo lo mejor es aguantar sin su presencia.
Quedarse en la cripta encerrada mirando la nada no es la solucion para nada. Luchar, aunque la batalla sea un suicidio siempre es mejor.
Lo del letargo está muy bien pero me temo que soy demasiado inquieta para soportar tanto tiempo sin música, sin caza, sin un poco de diversión. Sé que sería lo más juicioso, desaparecer un tiempo y esperar que mi nombre se diluya en la mente y los labios de más de una persona. Pero soy como una tormenta no puedo parar hasta que la propia naturaleza me lo obliga y me retire el aire... :)=
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