Desapareciendo

La luna está noche no iluminará mi caza. No tengo hambre, no tengo ganas de salir afuera. Me gustaría desaparecer lejos y buscar un lugar menos húmedo en el que descansar.

Pero sé que no es posible mudar mi cripta, ni tan siquiera irme por un tiempo, pues no vaya ser que otro muerto ocupe mi puesto. Aun asi, aun estando dispuesta a que otro holle mi antro los malditos que me arropan cuando la luna blanca ha muerto no se merecen que desaparesca sin más. Cierto es que tienen muchos acolmillados entre sus filas y que una loca más o menos apenas se notaría, pero, cuando me ven, una sonrisa cruza sus rostros y siento entre sus brazos el calor que falta a mi aliento. Ante esto me rindo siempre, ante la mirada de él someto mis huidas y añado un anillo más a la cadena que luzco en mi cintura.