La caja de Pandora

Hoy algo se ha roto.

Por encontrar tu luz has apagado velas de nuestro camino y quieres además que sea comprensiva y mansa, cuando nada te ha importado de cuanto sentía. Sé, que aun siendo vampiro, la frialdad no alienta tu cuerpo y que sinceramente crees que el ataque directo es el mejor modo de vencer al enemigo, pero la herida que has abierto a dañado a tu compañera de ruta y ni siquiera has sangrado.

No he estado en silencio, todo a las claras te lo he dicho. Envenenas hasta tu propia palabra para justificar el error al que debías pedirme perdón pero de mi garganta no oirás un grito.

Los fantasmas que has desencadenado aún revolotearán a tu lado mientras otros se desprenden de sus mantos. En tus manos dejo la caja que has abierto. Decide pronto si vale la pena proseguir el camino para andar de puntillas, para descremar lo bueno, para no pagar el precio por algo verdadero.

No tardes mucho.