Banner cortesí­a de Corazón de las Tinieblas

lundi, juin 27, 2005

Un cielo entre llamas


En esta hora me encuentro
que de pronto la vida siento
y que el cielo, magnánimo,
una sonrisa me tiende.

Los ritmos que me salvan sin embargo,
desde las entrañas de la tierra provienen:
cientos de manos se alzan,
cientos de cuerpos saltan
ante la locura que desatan
las llamas en la tierra.

En esta hora me encuentro
que todos mis hermanos me arropan
y que el cielo magnánimo
una luz me muestra.

Cientos de gargantas gritan,
cientos de almas comunian
el mismo sentir ante el cielo
que las llamas desatan.

No hay más luz
que cure el dolor,
ni tan siquiera sombras
que nuble mi rostro,
mientras nuestras voces se alcen
y hagan temblar las sotanas más pulcras.

vendredi, juin 24, 2005

Impasse

No entiendo cómo es posible que en tu cabeza no veas la contradicción. ¿No puedes acaso ver que no me dejas elección? Haga lo que haga, diga lo que diga no tengo a tus ojos defensa porque pudiendo ser pecadora, ¿por qué voy a ser inocente? En tu forma de pensar no existe brecha, no hay posibilidad de equivocación.
A veces espero que la moneda caiga de canto esperando un cambio, deseando que al fin mi voz sea escuchada y no rebote como siempre entre estas frias piedras... Pero en el fondo sé que jamás ocurrirá. El silencio se hará eterno al igual que la incomprensión y aún así me aferro a la hoja que me tiendes con ambas manos hasta que la sangre cubra mis pies.
Las llamas anoche se elevaron en las tinieblas pero nada desee esta vez, solo me quedé allí observando como robaban aliento a la oscuridad...

mercredi, juin 22, 2005

Entre la rosa y el lobo

Anoche fui a ver a mi niña al sanatorio mental. Cada vez que voy a verla me repito a mí misma que no regresaré, que debo olvidar y dejar atrás el pasado, pero no puedo evitar romper la seguridad de su carcel y dejar tras mi paso un reguero de sangre y muerte. Esta vez, mi visita hará más honda su herida y me alejará para siempre de su afecto pues le traigo un obsequio para decorar su cuarto: la garra de Lobo.

Mientras la aferraba entre mis dedos recordé lo que había sido Lobo en su vida; por sus venas corría su misma sangre y la misma locura autodestructiva. Ella lo había empujado con sus artimañas y mentiras a enfrentarse y matar a quien con tanto cariño la había cuidado. Entonces, yo misma contemplé la lucha y supe en el instante en que aquella bestia le habría el pecho al cazador de la rosa negra que mi niña jamás volvería a ser la misma. Había llevado su venganza demasiado lejos y ahora ante el brazo que yo le traía y que en el pasado tanto la había mimado debía entender que todo había acabado, que aquella noche ya no volvería a repetirse en su mente nunca más.

Cuando abrí la puerta aún guardaba alguna esperanza de que ella entendiera mi regalo.

lundi, juin 20, 2005

En alas de la oscuridad


Cuando el batir de unos buitres
en alas de la oscuridad se rinde,
cuando el llanto se seca
y miles de bocas se mueven con rapidez y chillan,
me pregunto querida dónde pensarás ocultarte,
dónde podrás pasar sigilosa,
entre laberintos y paredes,
a espiar a quienes piensas no ven:
miles de rostros contemplan sin ojos
cuando el latir de unos colmillos
en alas de la sed se rinde.

vendredi, juin 17, 2005

Amada perdida

Al fin he acorralado mi presa. Tardé dos días en rastrear su hediondo olor y en identificar de qué bestia se trata pues no es hombre ni demonio lo que acaba de encerrarse en una antigua mansión que el fuego ha dejado arrasada hace ya tiempo en este bonito páramo de Cornualles.

Faltan unas horas para el amanecer y debo atraparlo antes de que el astro rey me obligue a buscar una sombra. Es la misma bestia, la de la rosa sangre, el monstruo que antaño había matado a mi niña y obligado al asesino que llora tinta negra a volver de entre los muertos sin cuervo ni esperanza. Mas él no sabía que yo conocía de cabo a rabo aquella morada y sus maravillosos jardines ahora olvidados. No sabía que la ama de llaves que en ella se imoló me había conducido muchas veces por sus dependencias, incluyendo los aposentos de sus dueños.

Mi recuerdo fue más allá de lo que estrictamente era necesario para mi búsqueda y mi memoria me trajo confidencias que pensaba olvidadas. Su amor imposible, los desprecios de la mujer a la que ella idolatraba y la forma en que aquella se peinaba ante un espejo que la odiaba... Me había enseñado los hermosos trajes y vestidos de su señora y contado cómo más tarde una usurpadora estaba dispuesta a destruir la memoria de la verdadera dueña de aquella casona.

Nada de todo eso importa ya. La caza ha empezado y ningun monstruo de dos metros, garras y dientes afilados, me va a privar de una buena cena. Pero, a mi pesar, mientras persigo con eficiencia aquel hedor, me es imposible alejar el dolor de una amiga que murió sola con sus deseos imcumplidos y una daga clavada siempre en el pecho. Es posible que en la muerte ella haya conseguido estar al lado de su señora. Al menos espero que en el infierno, ambas podrán abrazarse sin temor, sin culpa ni reproche, sin silencios ni llantos.

mardi, juin 14, 2005

Desarmada

Desarmada, sin mis cuchillas, me siento débil; descolmillada, estoy sin fuerzas aunque ante los ojos de mis queridos malditos pueda llevar espada y sea capaz de destruir a cuantos cazadores vengan a por mí.
Un vampiro no debe caer de rodillas, casi no debe pisar el suelo cenagoso si la víctima no merece tal atención, pero estoy rondando los muros de una iglesia y al caer la oscuridad me pierdo en caminos mortales para mirarlo desde el otro lado de su ventana, sin poder hablarle, sin poder tocarle, olvidando el hambre, exponiendo mi corazón al batir de los buitres.
No puedo permitirlo. Desde la iglesía oigo los cánticos de los inocentes, oigo como claman sus gargantas mi caída y solo pido tener la fuerza suficiente para luchar una noche más, para poder silenciar los cuellos que me han de alimentar.

dimanche, juin 12, 2005

El mensajero


Id entre los hombres
en busca de la máscara de cera
que en su ansia desvaria
y se pierde ante caras que no ve.

Recordad bien su nombre
pues será el hermés
que a toda muerte precede.

Sabed que vendrá de los siete soles,
que con su falso semblante se divierte
mientras su manto nos cubre.

Id y buscad el camino...

vendredi, juin 10, 2005

Cuando los recuerdos matan

Ha pasado mucho tiempo pero todavía pienso en él. En mi mirada ya se ha diluido el odio que crió en mí su deslealtad y los recuerdos de lo vivido en Italia regresan con molesta insistencia en un vano intento de conmoverme. Pero no puedo olvidar aquella noche en que profanó mi tumba con aquel horrible cura; no puedo olvidar que traicionó lo que había de especial entre nosotros por su dios, por el qué dirán, vendiendo su alma, matando cuanto era.

Cuando pienso que lo había dejado todo por marcharse conmigo... Cuando recuerdo la primera vez en que en su cabeza oyó mi voz instándole a escuchar sus sentimientos, a abandonar la insensatez que hacía al ordenarse cura, la piel se me estremece y lamento tanto cuanto se ha perdido...

Parece que fuera ayer cuando le maldije ante mi tumba por violar mi lecho, por contaminar mi cripta con aquella maldita agua. Así me pagaba los años en los que lo compartimos todo, así moría yo de nuevo un poco por su insensatez, por elegir abrir la puerta prohibida de barba azul, por todo aquello él ya nunca olvidaría cuanto había perdido aquella noche ni volvería a sentir como lo había hecho conmigo.

Parece que fuera ayer cuando le dije que él jamás me olvidaría, pero han pasado ya más de cien años: debe estar pudriendose en alguna mugrienta sepultura. Quizás vaya a visitarlo esta noche...

mercredi, juin 08, 2005

La tarantula de la ciudad del pecado

Fue como recuperar un tiempo, como si mi amigo de la ciudad del pecado me hubiera quitado un peso de encima. En realidad cuando lo vi ayer ante mi puerta, con su traje negro, su camisa blanca y su estrecha corbata color noche, era como si me estuviera tentando para que marchara con él a esa oscura y encantadora ciudad en busca de una bonita joyeria.
Entramos en un restaurante solamente a tomar café pero nadie le dijo nada. Hacia tiempo que no nos veiamos así que empezó a contarme sus últimos viajes, el ajetreo de los estrenos y me esbozo su último proyecto. Lo escuchaba a medias mientras contemplaba su sonrisa franca y la cercanía con la que de nuevo me conmovía. El tiempo no parecía haber hecho mella en su entusiasmo y como siempre tenía mil ideas aunque solamente le acosaba a preguntas sobre la que me intrigaba. Como buena tarantula se acercó a mí tejiendo con su seda para despertar mi curiosidad, para mostrarme que la ventana estaba abierta y que todo era posible. Me sonrió y me recomendó paciencia pues quince años habrán antes de pasar.
Nos despedimos como siempre, con una sonrisa y poco más: ni un "hasta luego" ni un "te llamaré"; no hacían falta, nos conocíamos. Mientras cerraba la puerta de mi cripta, en ese momento, cuando lo vi subirse a su coche de los 80, habría podido asegurar que muy pronto, mucho antes de ese plazo que me había puesto, tendría noticias suyas, todos afortunadamente las tendríamos.

dimanche, juin 05, 2005

Como el mar...

"¿A qué viene, decías esa extraña tristeza,
como el mar anegando negras rocas desnudas?"
preguntaba así Baudelaire con simpleza
al dolor cubierto por miradas ceñudas.

Esta noche, tu pena ha encogido mi alma;
amigo, una llaga tu rostro cruzaba.
Buscando una sonrisa, te adoré con calma
y con mis manos y con mis besos rezaba.

Por miedo a robar una sonriza te destruyes,
pero sé que en tu rabia me he de perder,
un silencio a las lágrimas quieres poner,

por miedo a probar la llama que cercana sientes,
si has de olvidar jugando con cuchillas,
rematarás los sueños que ya no anhelas.

Por miedo a robar una confidencia callo
y es en este mar que el ancla yo pierdo
metida en un lecho de clavos y flores.

samedi, juin 04, 2005

Bajo la lluvia

No he traido nada como abrigo ni nada que pueda cobijarme ante la tormenta que se avecina. Emprendí la marcha llevando un pequeño atillo con un puñado de recuerdos y lágrimas, pero nada de cuanto contiene parece tener importancia ahora. Mi determinación me impulsa hacia adelante, hacia el camino que la razón dicta correcto. En cada paso trato de convencerme de que no estoy huyendo pero la idea se va instalando en mí sin que yo pueda evitarlo.

No es suficiente con desconectar el móvil, ni olvidarme de internet ni perderme en el bosque con mis amigos caninos; la huella es honda y las heridas cicatrizan lejos.

La lluvia cae ahora fuerte, empieza a hacer frío.

mercredi, juin 01, 2005

Dejando atrás las siete puertas de la ciudad

Era como si la hubiera visto abrazada al cuerpo de su hermano, como si hubiera estado allí cuando ella no entendía por qué razón debía aceptar tal afrenta, por qué debía arrodillarse ante el dueño y señor de la ciudad que desde su razón exigía que la tierra jamás fuera sepultura del traidor sino el alimento de caroñas y cuervos.
Viéndola a ella allí, segura y altiva, consciente de que eligia la mortaja en lugar de la vida, entendí cuan errados habían sido mis pasos y, tras ese largo vagar entre desconcertantes brumas, al fin reemprendí la marcha.
Atrás queda ahora la encrucijada, atrás entonces la tumba en la que ella fuera encerrada viva, atrás se quedarían los cuerpos de quienes la amaron, de quienes lloraron la ceguera de su dueño y señor, atrás espero quedaría mi propia insensatez, mi propia locura no contada a otro loco que sonríe.
HASH(0x8bc4390)
You're a vinyl/fetish corset. Grrrrowl.

What corset are you?
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